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miércoles, 10 de abril de 2013

ORIENTACION EDUCATIVA


La decisión de tener o no relaciones sexuales es personal y nadie puede forzar a tomarla. No actúes por complacer a los demás, para demostrar algo, ni para quedar bien con los amigos y amigas.

Si algunas personas tienen relaciones sexuales porque “todo el mundo lo hace”, ¿no crees que podría ser una manera de faltar al respeto a sus sentimientos, a su propio cuerpo y a la otra persona?

Es importante informarnos y analizar estos puntos de vista antes de tomar cualquier decisión.

En algunas ocasiones la primera experiencia sexual es muy importante y especial, porque marca el inicio de una nueva etapa de nuestra vida, pero tomar la decisión de dar este paso no es fácil; las dudas, los temores, la ansiedad, pueden estar presentes y llegar a confundirnos.

En la primera experiencia se combinan muchas cosas, como emociones, sentimientos y valores. También podemos tener miedo a que nos lastimen.

No todo es perfecto en una relación sexual, porque cuando iniciamos nuestra vida sexual, carecemos de experiencia, lo que nos hace sentirnos en muchos casos inseguros (as), en ocasiones nos manejamos hasta con cierta torpeza. Puede haber dificultades como: temor a que nuestra pareja nos vea desnudo(a); a que nuestro cuerpo no le guste a la otra persona, temor a que el tamaño, color, apariencia de nuestros genitales sean “inadecuados” o, en los hombres, la necesidad de mostrarse como expertos sin serlo.

La primera vez es un proceso en el cual no todo es perfecto, puede llegar a ser desagradable, porque no era lo que nos habíamos imaginado.

¿Qué hacer si por un lado queremos tener relaciones sexuales y por otro no? ¿Qué hacer ante el miedo a un embarazo? ¿A quién hacer caso? ¿Cómo decidir? ¿Qué puede pasar?

En ocasiones existen presiones que nos confunden. Por un lado se nos presiona para no tener relaciones sexuales, nos cuidan, protegen y limitan el ejercicio de nuestra sexualidad. Por otro lado, con sus comentarios, juegos y burlas, los amigos, amigas y nuestra pareja nos presionan para tenerlas. Todo esto se agrega a las sensaciones que experimenta nuestro cuerpo ansioso de conocer y, sobre todo, de amar.

Y por si fuera poco, algunas personas piensan erróneamente, que el tener relaciones sexuales es una prueba de ser muy hombre o muy mujer, o de tener potencia sexual.

Todos enfrentamos la posibilidad de vivir relaciones sexuales que nos ponen en riesgo de un embarazo no planeado a nosotros y a nuestra pareja, por eso es importante que aprendamos a decir no, cuando no estamos seguras o seguros.

La actividad sexual nos ofrece muchas posibilidades de placer, comunicación, afecto, pero hay que hacerlo con responsabilidad. Pensemos dos veces antes de tomar estas decisiones, estando bien informados.     

Algunas personas piensan que las relaciones sexuales deben ser solamente para tener hijos, sin embargo, éstas producen un gran placer y permiten a la pareja comunicarse de otra forma.

Cada persona piensa y siente diferente en relación con el placer, de acuerdo con la experiencia personal, familiar, o social que tenga.

El placer sexual forma parte de nosotros, es estar en contacto con nosotros(as) mismos (as). Cuando respondemos sexualmente nos sentimos a gusto de que nuestro cuerpo funciona y de que, si queremos, recibimos gratas satisfacciones.

Por eso todos debemos de aprender a conocernos y saber lo que sentimos. Nunca es tarde para dedicarnos atención.

Las relaciones sexuales son una forma privilegiada de obtener placer. Cuando una persona está enamorada, todos sus sentidos se estimulan más y son más sensibles, y así las relaciones sexuales son más placenteras. Cuando se unen la capacidad de amar y de experimentar placer sexual se incrementan nuestras capacidades como seres humanos.

Una experiencia sexual puede ser algo gradual, que se da poco a poco, en distintas fases, como el deseo, la excitación y el orgasmo, y lo vive de distinta manera cada persona en cada situación.

Hombres y mujeres somos seres únicos e irrepetibles, y la forma en que experimentamos la respuesta sexual es muy diversa, porque depende de las circunstancias en las que se dé, el momento que estamos viviendo con la pareja, nuestros sentimientos y valores.

Cabe mencionar que no todas las relaciones sexuales llevan al orgasmo, aunque sin él, pueden ser igual de placenteras. El orgasmo, además de ser una respuesta fisiológica, es una vivencia del placer intenso, es el punto máximo en una relación sexual, pero si no se llega a él, no necesariamente significa un problema.

La relación de pareja se basa en la confianza en nosotros mismos, el cariño y la comunicación nos ayudará a solucionar posibles dificultades en las relaciones sexuales y favorecerá que la relación de pareja sea más plena.

Hay muchas formas de hacer el amor, todas son válidas en tanto los dos estén de acuerdo, se cuiden, se respeten y se procuren gozo mutuo.


No existe una definición exacta de lo que es una relación sexual; pero puede considerarse como un intercambio de sentimientos, emociones, deseos, excitación y placer entre dos personas. Generalmente antes de llegar a una relación sexual, se da una atracción física, que se manifiesta a través de abrazos, besos y caricias, que producen una emoción especial que nos motiva a llegar a tener un contacto físico más íntimo. En la relación sexual se puede llegar o no al coito, es decir, la introducción del pene en el cuerpo de la otra persona.

Para cada persona una relación sexual es algo distinto, pues depende de sus valores, de lo que siente y de lo que piense; lo importante es conocerse, descubrir qué es lo que nos causa mayor placer, buscar que nuestra expresión sexual sea la más placentera para nosotros y nuestra pareja.

En las relaciones sexuales no siempre está presente el amor; sin embargo, cuando las personas se aman, el tener relaciones sexuales se convierte en una forma especial de conocerse y de sentirse cerca, tanto física como emocionalmente. Las relaciones sexuales son una manera de comunicar nuestro amor, de experimentar sensaciones placenteras, expresar ternura y cariño. Por eso se dice que una relación sexual es hacer el amor.

Cuando se comparten intereses comunes, se enriquece la relación y se hace aún más grata si existen comprensión y confianza mutua. Todo esto nos hará disfrutar más el encuentro íntimo amoroso.

Hay diversos motivos para decidir tener relaciones sexuales, pero esta decisión implica poner en juego valores y sentimientos: la forma de pensar y lo que se quiere.

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